Notas de interés » Infidelidad: Deseos y necesidades insatisfechos
Reconocer las señales de alarma y corregir los errores puede prevenir el engaño y salvar el matrimonio de la infidelidad.
Cuando Brian le confesó a Ana que le era infiel, ella se sintió atormentada por las dudas. ¿ Era más joven que ella la otra mujer ?¿ Más linda ?¿ Más sensual ? Las respuesta como descubrió más tarde, era no.
En este caso no hubo necesidad por parte de Ana de requerir los servicios de un Detectives Privado, ya que la confesión de infidelidad partió de su marido Brian, por eso reconocer que es lo que está fallando es un punto primordial para recomponer la pareja.
Al respecto el terapeuta matrimonial William señala: "Cuando una mujer conoce al amante de su marido, es común que exclame: ¿Pero como pudo fijarse en ella?, la respuesta es "muy fácilmente", ya que la atracción suele ser emocional. No tiene la menor importancia si la otra mujer es fea o carece de gracia. Lo que importa es que se hacía una necesidad insatisfecha".
Según William, las principales necesidades de las mujeres son afecto, conversación, sinceridad, apoyo económico y compromiso con la familia. Los hombres en cambio necesitan satisfacción sexual, compañía en la diversión, admiración y apoyo familiar. "Estas necesidades son tan poderosas - agrega el experto - que cuando no se satisfacen en el matrimonio, las personas se sienten tentadas a satisfacerlas fuera de él".
Aunque Ana respetaba y admiraba su esposo, no siempre se lo demostraba en su manera de comunicarse con el. "Cuando Brian me hablaba de las cosas que le molestaban de nuestra relación - recuerda - yo me ponía la defensiva y respondía: No, las cosas no son así. Estás equivocado!".
Por su parte Brian refiere: "Cuando le daba a mi esposa algún consejo, me escuchaba y luego iba consultar con alguien más, quien le aconsejaba lo mismo. Entonces regresaba a casa y me decía: Fulano me dijo que esto es lo que debo hacer". Por lo visto apreciaba más la opinión de otras personas que la mía".
Ana también satisfacía la necesidad de diversión de Brian. "Una señal de alarma que puede conducir al infidelidad es cuando los esposos ya no se divierten juntos". Afirma William, "Eso sucede cuando caemos en la rutina y perdemos la alegría de vivir".
Luego de muchos gritos y discusiones dolorosas, Ana y Brian identificaron las cosas que habían deteriorado su relación, y en la actualidad, tres años después, su matrimonio es más sólido que nunca. Han modificado sus costumbres y ajustado su presupuesto para incluir la diversión. "Ahora estamos probando muchas cosas nuevas emocionantes", comenta Brian, "Practicamos el descanso de rápidos en balsa, salimos a cenar a restaurant finos, improvisamos vacaciones y vamos juntos al gimnasio".
"Cuando una persona se vuelve experto en satisfacer las necesidades de su pareja - dice William - La tentación de buscar alguien más para satisfacerla se reduce en gran medida".